“Ojalá la regulación española fijara un tope al tipo de interés del revolving”
Iheb Nafaa (Túnez, 1971) llegó hace año y medio al banco digital WiZink procedente de Servihabitat, avalado por sus 15 años de experiencia en banca al consumo tras su paso por GE Capital, parte de ellos en Francia.
WiZink tiene ficha bancaria en España y es el resultado de la suma del negocio de Citi que compró en su día Popular y de Barclaycard, que supuso su entrada en Portugal. Su especialidad son las tarjetas de crédito, que tienen la opción de pago fin de mes y revolving.
La entidad lleva cinco años perdiendo dinero por culpa de las provisiones (acumula más de 600 millones) para cubrir demandas por tipos abusivos en la modalidad revolving, que también afectaron a otras entidades. La entidad sigue centrada en banca al consumo, pero creciendo en nichos nuevos, como la financiación de compra de vehículos usados.
– ¿Cuál es el retrato robot hoy del banco?
En España tenemos 900.000 clientes y en Portugal, 500.000. En todo el grupo, alrededor de 800 empleados, incluido un centro de atención al cliente de 150 personas en Zaragoza.
– La compra a crédito no es tan habitual en España como en EEUU. ¿Cree que hay potencial para elevar su uso en un mercado, además, muy monopolizado por los bancos?
En Portugal lo hemos hecho. Allí los especialistas en tarjetas estamos por delante de los bancos. WiZink es líder con un 25% de cuota. Nuestra tarjeta lleva asociados varios seguros ligados a compras y viajes y da recompensas en forma de puntos.
– El gigante Aliexpress eligió a WiZink como socio para lanzar su primera tarjeta en Europa y el banco también tiene un importante acuerdo con Moeve. ¿La intención es multiplicar estas alianzas?
En ambos casos somos emisores de las tarjetas y todo el riesgo va contra nuestro balance. Uno de los objetivos de nuestro plan estratégico es aumentar esta línea de negocio. Gracias a nosotros, estas empresas incrementan mucho sus ventas.
– La jurisprudencia del crédito ‘revolving’ se ha suavizado, pero ¿el banco seguirá necesitando hacer provisiones para cubrirse de la litigiosidad?
No lo puedo compartir porque es confidencial, pero en el mundo bancario hacer provisiones es algo normal, consustancial al negocio. No es un tema que nos preocupe.
– ¿Os habéis planteado dejar de ofrecer tarjetas ‘revolving’?
Nunca, porque es un producto regulado por el Banco de España y que existe en toda Europa. Si el cliente nos lo pide, ¿por qué lo vamos a quitar?
– Se tiende a pensar que el usuario tipo del crédito ‘revolving’ son personas de ingresos bajos, que buscan en estas tarjetas el crédito que no le puede dar el banco... ¿Es así?
Creo que responde a una idea equivocada. Revolving es una línea de crédito siempre abierta por si un cliente necesita cubrir una necesidad.
– ¿Se trata de un problema de falta de cultura por un uso más frecuente del débito?
Nosotros hacemos un montón de programas de educación financiera y todos los extractos de nuestras tarjetas son muy transparentes.
– La regulación en España, ¿es correcta y suficiente?
Creemos que un mercado regulado y transparente con un marco jurídico claro es bueno para clientes y para bancos.
– ¿Qué opina de la nueva directiva de crédito al consumo, que está pendiente de trasponerse en España?
Es una directiva muy buena que va a conseguir que las reglas de juego sean iguales para bancos y no bancos. Ahora hay operadores sin licencia [en España no es obligatorio ser banco para dar un crédito] con prácticas muy borderlines, que cobran tipos de interés muy, muy altos y el cliente no está nada protegido.
– ¿La normativa va a poner algún límite máximo en tipos de interés?
Ojalá. En Portugal la hay, así como en Francia e Italia.
– En España ese tope lo han puesto los jueces...
No debería ser así tratándose de un producto regulado. De hecho, los jueces con la sentencia de 2023 han copiado el tope que funciona en Francia. Nos gustaría que la regulación lo impusiera. Así lo hemos transmitido a través de la AEB y de Asnef.
– Las tarjetas de El Corte Inglés, con más de cuatro millones de titulares, han salido de su ecosistema y también financian compras en otros comercios. ¿Cómo ha removido esto el mercado?
Este mercado es muy competitivo. Nuestro deber es saber siempre qué necesita nuestro cliente y ser muy ágiles con la respuesta.
WiZink es un especialista en tarjetas de crédito que cada vez vive más de otras actividades de banca al consumo, que es y seguirá siendo su campo base. “Estamos en un proceso de transformación brutal para aumentar la diversificación de productos y ser mucho más ágiles. En tres años nadie va a conocer este banco”, afirma su CEO, Iheb Nafaa.
WiZink ha comprado e integrado dos fintech que hoy aportan el 25% de los ingresos totales. El plan es llevar esa contribución al 45% en cinco años.
Una de ellas es Aplazame, pionera en España en la actividad del Buy now pay later. WiZink decidió integrarla en su estructura tras intentar venderla hace tres años por cien millones de euros cuando este negocio estaba en plena efervescencia.
El plan más inmediato es llevar Aplazame a Portugal. “Hay muchos comercios que nos lo piden”, afirma Iheb Nafaa. Cada año 250.000 personas utilizan la plataforma y la mayoría repiten. Mueve 250 millones anuales de crédito financiado. Por ejemplo, Aplazame permite aplazar la compra de billetes en Renfe y de Iberia.
WiZink compró en 2021 Lendrok, que concede cada año 170 millones en financiación para compra de coches de segunda mano. Dos de cada tres vehículos que se venden hoy en España son usados. Trabaja con concesionarios tan conocidos como Flexicar y Clicars. “Estamos estudiando financiar otros productos, como tecnología y placas solares”, dice Nafaa.