Consejos de seguridad para tarjetas de crédito
Si eres una persona proactiva y quieres saber qué medidas puedes tomar para proteger los datos de tu tarjeta de crédito, esto es lo que puedes hacer:
Guarda tu código de seguridad como si fuera un secreto
Considera el código de seguridad de tu tarjeta de crédito como la llave secreta de una caja fuerte que contiene el dinero que tanto te ha costado ganar. ¿Dejarías sin vigilancia algo tan valioso? Desde luego que no. Tu código de seguridad CVC, que suele estar en el reverso de la tarjeta, es una parte importante de la seguridad de tu tarjeta. Memorízalo, no lo escribas y no se lo digas a nadie, ni siquiera a tus confidentes más íntimos.
Vigila tus extractos
Ser precavido es fundamental. Examina regularmente tus extractos mensuales en busca de transacciones extrañas. Si observas algo sospechoso, notifícalo inmediatamente a tu banco. Actuar rápidamente puede ayudarte a evitar más pérdidas económicas.
Adopta la seguridad de la banca digital
La banca digital es un regalo de los dioses de la tecnología. Sin embargo, también es un paraíso para los ciberdelincuentes. Si estás aquí, leyendo este artículo, es porque buscas bancos con una sólida reputación de seguridad para proteger tu tarjeta de crédito en el mundo digital. Elige solamente entidades bancarias que utilicen encriptación, autenticación de dos factores y potentes sistemas de detección del fraude. Es como construir una fortaleza alrededor de tu dinero digital.
Cuidado con los intentos de phishing
Mediante correos electrónicos, mensajes de texto o páginas web de aspecto convincente, los piratas informáticos pueden intentar engañarte para que reveles los datos de tu tarjeta de crédito. Desconfía siempre de los mensajes no solicitados y comprueba dos veces la fuente antes de hacer clic en cualquier enlace o revelar información crítica.
Utiliza contraseñas y PIN seguros
La seguridad de tu tarjeta de crédito va más allá de la propia tarjeta. Crea contraseñas seguras y únicas para tus cuentas y tarjetas. Una combinación de letras, números y símbolos disuadirá a los piratas informáticos. Además, nunca emplees como PIN información fácil de adivinar, como cumpleaños o nombres. Elige una secuencia aleatoria que solo tú puedas comprender.
Protege tu tarjeta física
Aunque el mundo de Internet plantea enormes riesgos, no pases por alto el mundo físico. Guarda tu tarjeta de crédito en una cartera o tarjetero designado, y nunca la dejes a la vista en el coche o en la mesa de un restaurante. Es sorprendente la frecuencia con que los ladrones atacan en el mundo real.
Opta por los pagos sin contacto y por móvil
Se supone que los pagos sin contacto y los monederos móviles como Apple Pay y Google Wallet son seguros. Estas tecnologías utilizan la tokenización para proteger la información de tu tarjeta de crédito durante las transacciones. Además, no es necesario que entregues tu tarjeta física, lo que reduce la posibilidad de que caiga en las manos equivocadas.
Destruye los documentos sensibles
Los ladrones de identidad del pasado siguen acechando en las sombras, buscando en tu basura extractos y recibos desechados. Para deshacerte de cualquier documento que contenga información personal o financiera sensible, puedes usar una destructora de papel. Es una inversión sencilla que puede ahorrarte muchos disgustos.
Instala software antivirus
El malware es el asesino silencioso del mundo digital, que se esconde en las sombras de tu ordenador o smartphone. Mantén y protege tus aparatos con un software antimalware de confianza. Las comprobaciones periódicas garantizarán que ningún pirata informático robe la información de tu tarjeta de crédito.
Infórmate sobre las estafas
El conocimiento es poder, especialmente cuando se trata de la seguridad de las tarjetas de crédito. Mantente al día sobre las últimas estafas y estrategias de fraude como el phishing y el vishing. Los bancos proporcionan con frecuencia herramientas y actualizaciones sobre las estafas más populares; utiliza estos recursos para estar un paso por delante de los estafadores.
Activas alertas de transacciones
La mayoría de los bancos ofrecen la opción de configurar alertas de transacciones. Estas alertas pueden notificarte por correo electrónico o mensaje de texto cada vez que se realice una transacción con tu tarjeta de crédito. Es una forma práctica de detectar rápidamente cargos no autorizados.
Bloquea tu smartphone y tu ordenador
Tu smartphone y tu ordenador son puertas de entrada a tu vida digital, así que bloquéalos con PIN, contraseñas o métodos de autenticación biométrica como huellas dactilares o reconocimiento facial. Esto añade una capa extra de seguridad, dificultando el acceso a tus cuentas a usuarios no autorizados.
Controla tu historial crediticio
Tu historial crediticio es una potente herramienta para detectar actividades sospechosas. Comprueba regularmente tu informe crediticio para ver si hay incoherencias o cuentas inusuales. Informar de estas diferencias lo antes posible te ayudará a evitar repercusiones financieras a largo plazo. En España puedes consultar esta información a través del CIR (Central de Información de Riesgos) del Banco de España para saber tu informe de riesgo.
Cuidado con el Wi-Fi público
Los ciberdelincuentes que intentan interceptar datos acuden en masa a las redes Wi-Fi públicas. Evita utilizar Wi-Fi públicas para realizar transacciones importantes o acceder a tu banca online. Si tienes que usar una red pública, intenta encriptar tus datos con una red privada virtual (VPN).
Establece límites de gasto
Muchos bancos te permiten establecer límites de gasto con la tarjeta de crédito. Si tu tarjeta cae en las manos equivocadas, esto puede ser un salvavidas. Puedes reducir las pérdidas potenciales limitando la cantidad que se puede gastar en una sola transacción.