Cómo contratar online productos y servicios financieros

Las entidades financieras, entre las que se incluyen las entidades bancarias, han llevado a cabo una profunda transformación digital a lo largo de las últimas dos décadas: han desarrollado plataformas virtuales de gestión financiera personal, han puesto en marcha servicios de atención al cliente online y han facilitado la contratación de productos financieros a través de sus plataformas web y sus aplicaciones. Lo único que necesitas para acceder a todos estos contenidos es conexión a internet y un dispositivo informático. Puede ser tu ordenador, puede ser tu tablet o puede ser tu teléfono móvil. Cualquiera sirve. Con este kit básico puedes contratarlos.

Pero seamos claros: necesitas algo más que las tecnologías pertinentes para realizar contrataciones digitales de productos financieros inteligentes. Y ese algo es información. Sí, en cada uno de los portales de empresa encontrarás datos acerca de cada producto, pero navegar web por web para poder realizar una comparación entre múltiples productos puede resultar poco eficiente. En su lugar, puedes aprovechar la información que te brindan los comparadores virtuales como Rastreator, Kelisto o Financer, dentro de los cuales hallarás listas de los productos financieros disponibles para que selecciones el que te interesa. Descubrirás toooda la oferta vigente.

Además de los comparadores, otra herramienta que debería completar tu kit para contratar online son los agregadores financieros PFM, dado que te proporcionan una perspectiva más sólida de tus finanzas. Además, estas plataformas digitales, en las que unificas todos los productos financieros que tienes con diferentes entidades, te aportan recomendaciones periódicas que pueden ayudarte en tus deseos de contratación financiera. Elígela bien. Ten en cuenta que muchas disponen de sus propios productos financieros y ser usuario de las mismas te aporta una mayor facilidad de acceso a los productos y servicios.

Como apuntábamos antes, las entidades financieras han ido adaptándose a las nuevas necesidades de los consumidores digitales, lo que se traduce en una oferta virtual de productos financieros enorme: planes de pensiones, hipotecas, seguros, fondos de inversión, acciones... También otros como los que ofrecemos aquí en WiZink: Cuentas de ahorro, depósito, tarjetas de crédito y préstamos. Si quieres más información sobre nuestros productos, puedes visitar nuestro sitio web o contactarnos a través de nuestra página de contacto. Estamos a tu entera disposición. Es uno de los beneficios de la contratación digital.

Pongamos un ejemplo. Estás pensando en las vacaciones de otoño. En todo lo que necesitas para que la experiencia sea óptima. Y piensa en una tarjeta de crédito que sea aceptada en cualquier país. Una tarjeta con la que puedas hacer pagos de forma cómoda y segura. ¿Qué tienes que hacer? Muy sencillo: basta con entrar wiZink.es, clicar en la sección Tarjetas de crédito del menú, explorar las diferentes alternativas, elegir la más adecuada para tus necesidades y rellenar un sencillííísimo formulario online. Ya está. Nosotros analizaremos tu caso, te acompañaremos en el proceso y si el estudio crediticio lo permite tendrás tu tarjeta en casa en unos días. ¿No es genial?

¿Sabes todo lo que ganas con la contratación online? Primero, y como explicábamos al principio, bastante tiempo, ya que no tienes que ir hasta la entidad de turno ni esperar larguísimas colas. Segundo, comodidad, puesto que podrás realizar todo el proceso íntegro desde tu sofá. Y tercero, claridad, dado que las entidades financieras deben ofrecer y ofrecen la información de interés para el consumidor de manera transparente.

Es evidente que la contratación y el acceso posterior a los productos financieros en la red es muy atractiva. Sin embargo, algunas personas siguen resistiéndose a la digitalización de sus finanzas debido al miedo a operar con su dinero en Internet. Es un sentimiento natural. No obstante, las entidades financieras serias poseen plataformas de máxima seguridad. Si la persona toma las precauciones necesarias, como construir contraseñas sólidas, no compartirlas con nadie o permanecer atento a los intentos de fraude (acerca de lo cual puedes aprender con nuestro artículo sobre los ataques informáticos) más comunes, todo irá bien. Obtendrás mucho a cambio de muy poco.