Llevarás menos efectivo encima
Se trata de una ventaja que las tarjetas de crédito comparten con las tarjetas de débito: utilizarlas permite prescindir de los billetes y de las monedas. Esto, además, incrementa la seguridad, puesto que no tienes dinero físico encima que poder extraviar o que puedan robarte. En el caso de la tarjeta, incluso si la pierdes o te la roban, cuentas con mecanismos de seguridad adicionales como la clave de acceso o la confirmación de pago para compras online mediante código enviado por SMS.