Cualidades humanas claves
Más adelante en este mismo artículo hablaremos de requisitos puramente empresariales para que un negocio tenga éxito, pero antes de eso debemos centrarnos en ciertas cualidades humanas comunes a la gran mayoría de emprendedores. Por supuesto, esto no significa que no puedas montar una empresa y que vaya bien si no las tienes, pero sí que harías bien en cultivarlas para aumentar las probabilidades de que resulte exitosa. Además, son atributos personales que harán que tu experiencia del emprendimiento sea mucho más positiva.
Optimismo
Cuando hablamos de optimismo no hablamos de optimismo ciego. Lanzar una pelota cuesta abajo esperando que deje de caer sin que intervenga ninguna otra fuerza es simplemente fantasía. No ocurrirá. Y lo mismo pasa con el emprendimiento: necesitas trabajar duro para optimizar la idea y las condiciones en las que nace porque no irá bien simplemente por arte de magia. Pero debes confiar en tu trabajo. Debes mostrar seguridad en tu criatura. Prever un posible fracaso es inteligente para prepararse. Emprender desde el catastrofismo no.
Liderazgo
El emprendimiento requiere muy a menudo de la participación de otras personas. Es más, cuantas más personas cualificadas tengas a tu alrededor más resiliente será el negocio y más probabilidades habrá de que prospere. Pero eres tú quien tienes que estar presente en cada proceso para motivar, guiar y supervisar. Eres tú quien debe mantener una visión holística del puzle y conseguir que cada pieza funcione de la manera en la que debe funcionar. Y para eso necesitas lideraZgo. Si no lo posees de forma natural puedes trabajarlo, con especial atención al liderazgo emocional.
Resolución
Necesitarás tomar decisiones. Infinidad de decisiones. Por eso es muy importante que dispongas de la suficiente autoconfianza y resolución como para que no te tiemble el pulso a la hora de la verdad. Dicho esto, y del mismo modo que ocurre con el optimismo y el liderazgo, esta otra cualidad también puede entrenarse. Es más, cada decisión que te veas obligado a tomar reforzará tu determinación y hará que cada vez te resulte más sencillo. Esto es clave para no quedarse atascado en puntos relativamente poco relevantes y para que los errores no se transformen en cargas lastrantes.