¿Cómo puedes evitar el phishing?
Ah, la pregunta del millón. Aquí tienes cinco consejos, cada uno más práctico que una navaja suiza cuando se trata de esquivar esos anzuelos digitales.
Sé un ufólogo de URL
¿OVNIS en el ciberespacio? Algo así. Los Objetos Pesqueros No Identificados (llamémoslos OVNIS por diversión) son esas URL que parecen un poco… fuera de lugar. Antes de hacer clic en un enlace, pasa el ratón por encima. Si la URL parece tan sospechosa no hagas clic en ella. Por ejemplo, si quieres entrar en tu banca digital WiZink y el enlace dice “W1Zink” o “HuiZink”, tienes a un phisher mordisqueándote la línea.
Desarrolla un sexto sentido para las estafas
A los estafadores les encanta crear una sensación de urgencia. Un correo electrónico que afirma que tu cuenta se bloqueará en 24 horas si no actúas rápido es el equivalente digital de alguien gritando “¡Fuego!” en un teatro abarrotado. Tómate un respiro. Las empresas de verdad, no te meterán prisa para que entregues información delicada.
Guarda tu información como un dragón guarda un tesoro
El siguiente consejo es ser tacaño con tus datos personales. No los compartas a menos que sea absolutamente necesario. Recuerda, ninguna entidad legítima te enviará casualmente un correo electrónico o un mensaje de texto para pedirte el PIN de tu tarjeta de crédito o la contraseña de tu banca digital. Si lo hacen, es una estafa.
Mantén tu armadura reluciente
La ciberseguridad es tu armadura de caballero. Mantén tu software actualizado, utiliza contraseñas seguras y únicas para cada sitio, y considera la posibilidad de utilizar un gestor de contraseñas para mantener las llaves del reino lejos de las manos equivocadas. A los phishers no hay nada que les guste más que un caballero cuya armadura tiene grietas.
En caso de duda, deséchalo
Si recibes un correo electrónico que parece tener un origen sospechoso, la regla de oro es desecharlo. Esto no significa que debas tirar el ordenador por la ventana presa del pánico, pero sin duda debes tirar ese correo electrónico a la basura. Si te preocupa la validez de un mensaje, ponte en contacto directamente con la empresa, mediante un número de teléfono o una dirección de correo electrónico que encuentres a través de un canal de confianza, no el que se proporciona en el correo electrónico sospechoso.