¿Cómo controlar los gastos de tu tarjeta de crédito?

Es indudable que las tarjetas de crédito pueden ser unas aliadas estupendas en tu gestión financiera y en tu vida. No obstante, un mal manejo de las mismas conlleva ciertos riesgos como acumular deudas, dificultades financieras o calificación crediticia desfavorable.

En este sentido, es muy importante que sigas una serie de recomendaciones cruciales que te permitan controlar los gastos de la tarjeta de crédito, aprovechar sus beneficios y anular cualquier tipo de inconveniente. No quieres que tu tarjeta de crédito se vuelva contra ti. Quieres que sea una herramienta al servicio de tu felicidad.

Los riesgos del mal uso de las tarjetas de crédito no son ni mucho menos inevitables. Es más, son muy fáciles de esquivar: solo tienes que aplicar algunas estrategias que se han demostrado efectivas una y otra vez, la mayoría de ellas de sentido común y muy sencillas de implementar en tu día a día. ¿Estás listo para tomar nota?

No estarás yendo por la vida sin un presupuesto mensual, ¿verdad? ¿Sí? Pues eso es lo primerííísimo que has de cambiar. Al fin y al cabo, es un mecanismo de administración financiera imprescindible.

Para elaborarlo, realiza un registro de los ingresos y de los gastos, compara ambos y determina metas de gasto y de ahorro como la regla 50-30-20, crea una estructura presupuestaria, monitoréala a lo largo del tiempo y realiza los ajustes que creas necesarios.

No olvides tener en cuenta los gastos asociados a tu tarjeta de crédito. Debes tenerlo todo bien medido para que la tarjeta te impulse en tus metas, en lugar de obstaculizarte.

La parte de monitorización del presupuesto mensual es determinante. Después de todo, ¿cómo vas a saber si estás cumpliendo los objetivos, si no analizas tus movimientos financieros?

Con cualquier de las tarjetas WiZink, por ejemplo, es verdaderamente sencillo: basta con que entres en la App WiZink o en tu perfil en WiZink Online y allí encontrarás todos los gastos realizados con tu tarjeta de crédito. Así podrás ver si estás en la línea de tus metas o si has gastado más de lo que esperabas.

En este último caso, podrás aplicar ajustes de contención con los que equilibrar esos gastos de más.

Las compras impulsivas son gastos que pueden desestabilizar tus finanZas personales y alejarte de tus objetivos de gasto y de ahorro. Y con esto no nos referimos a los caprichos: todo el mundo merece darse uno de vez en cuando, lo importante es que sea premeditado y no fruto de un impulso.

¿Cómo evitarlas? Te recomendamos tres estrategias:

1. Entrar siempre a las tiendas (online o físicas) con una lista de necesidades y ajustarse a ella.
2. Establecer un periodo de espera de 48 horas antes de comprar nada para tener tiempo para reflexionar.
3. Evaluar qué valor a largo plazo tendrá esa compra. Eso es esencial.

Por último, trata en la medida de lo posible de pagar el saldo total de tu tarjeta de crédito cada mes. ¿La razón? De esa manera evitas pagar intereses, te proteges de las deudas acumulativas y por encima de todo alejas el estrés financiero. Y esto último no es menor: el estrés financiero puede afectar seriamente a tu salud mental y conducirte a decisiones financieras indeseables.

Además, si has diseñado y seguido tu presupuesto mensual, y has conseguido fortalecer tu autodisciplina ante las compras impulsivas, te resultará de lo más cómodo y natural pagar el saldo total cada mes.

Tu tarjeta de crédito está ahí para hacerte la vida más bonita. Para aprovechar una oferta antes de recibir tus ingresos mensuales, beneficiarte del pago aplazado y pagar más cómodamente o para no tocar tus ahorros. Pero es importante que respetes el límite de crédito, evites pagar excesivos intereses y respetes la fecha de pago, para evitar deudas innecesarias.

Pero, sobre todo, cuidado con esto:

La puntualidad en los pagos de la tarjeta de crédito es de vital importancia para mantener una buena salud financiera y un historial crediticio positivo.

Los retrasos en los pagos no solo conllevan comisiones y penalizaciones, sino que también afectan negativamente a tu puntuación crediticia. Para evitar olvidos, puedes establecer recordatorios o hacer pagos automáticos.

Además, si no pagas el recibo de la tarjeta de crédito puntualmente, la entidad emisora de la tarjeta puede tomar medidas tales como bloquear temporalmente la tarjeta y repercutir gastos de reclamación de deuda impagada.

Abonar cada mes exclusivamente el pago mínimo provoca que se amortice muy poco sobre el Crédito Dispuesto Total por lo que la cantidad de intereses aumenta, lo que va generando poco a poco una deuda en constante aumento. El Pago Mínimo solo debe usarse puntualmente y por poco tiempo.

Nuevamente, la planificación finanZiera es indispensable para disponer del dinero suficiente todos los meses para afrontar el pago total del crédito utilizado. Tendrás una economía saneada y flexible.

Nunca nos cansaremos de repetirlo: una tarjeta de crédito es una herramienta maravillosa siempre y cuando se emplee con responsabilidad y eso pasa por el conocimiento de las tasas de interés como el TIN y la TAE, por la utilización de un crédito para el que tienes capacidad de devolución y por el respeto a los plazos de pago. ¡Verás cómo así tu tarjeta WiZink te impulsa a cumplir tus objetivos!