Tips para ahorrar energía en la cocina

El precio del kilovatio de energía varía en función de la demanda existente en cada momento. Y por eso debes minimizar el uso de la vitrocerámica, del horno o del lavavajillas entre las 10:00 y las 14:00 y entre las 18:00 y las 22:00, ya que es el horario punta, el momento del día en el que más personas consumen energía. Aunque a veces no es posible, lo más conveniente es cocinar en el periodo llano (entre las 8:00 y las 10:00 y entre las 14:00 y las 18:00) y en el periodo valle (entre la medianoche y las ocho de la mañana y los fines de semana y festivos). Y así podrás ahorrar todos los meses, tal como apuntan los expertos de Xataka Home. Es una práctica llamada batch cooking.

Acostumbrarse a cocinar diversas comidas de la semana a la vez y no solo la próxima comida del día tiene otras ventajas. Incluso si estas en el mercado libre. Aprovecha la activación de los electrodomésticos e incluso su calor residual para cocinar otros platos. Piensa que un horno gasta mucha energía en calentarse poquito a poco. No tendrás que calentarlo varias veces a la semana. Ah, y desde el propio Xataka Home recomiendan no abrir la puerta del horno a menos que sea necesario. Cada vez que lo haces pierde muchísimo calor.

Ninguno de los dos consejos anteriores te sirve para el frigorífico. Es así. Es el único electrodoméstico de toda la casa que no puedes apagar en ningún momento del día. Y aunque su consumo por minuto es muuuy reducido en comparación con la vitrocerámica o el horno, termina consumiendo más que ninguno por estar siempre encendido. ¿Solución? Cuidar algunos detalles como dejar espacio en los laterales y en la parte trasera para potenciar la refrigeración, limpiar las resistencias traseras anualmente, alejarlo de los rayos solares, no abrirlo más de lo necesario, evitar la introducción de alimentos demasiado calientes o subir su temperatura en invierno.

Es evidente que necesitas el frigorífico, el horno o las placas de cocina para tu día a día. E independientemente de tu disponibilidad para cocinar en horarios más baratos y de tu compromiso con las pequeñas acciones de ahorro, la eficiencia de estos aparatos condiciona en buena medida el consumo energético final. Por eso cambiar los viejos electrodomésticos por modelos más eficientes no es un gasto sino una inversión. Es cuestión de tiempo que el ahorro en la factura supere al desembolso efectuado. Y si es porque en algún momento no te viene bien pagar lo que valen, recuerda que productos financieros como las tarjetas WiZink, te permiten pagar con comodidad los pagos que hagas con ellas¹.

Estas son cuestiones a las que no se suele prestar mucha atención. Pero cuando se trata de disminuir el consumo energético toda cuenta. Por un lado, debes asegurarte de no poner las sartenes u ollas en fuegos más grandes de lo necesario, ya que esa zona de contacto que no está calentando el menaje está desperdiciando muuucha energía. Por otro lado, invierte en menaje de calidad. En esto, tu tarjeta WiZink tambien puede ayudarte, claro. Ah, y no olvides poner tapa a las ollas y a las sartenes para maximizar el calentamiento.

Tienes electrodomésticos eficientes. Tienes menaje de calidad. Cuidas de tu nevera. Y cocinas al estilo batch cooking. De 10. Estás haciendo todo cuanto está en tu mano. O casi, porque aún puedes redondear tu obra con algunas acciones extra: contratando una potencia acorde a lo que necesitas, cambiando las bombillas tradicionales de la cocina por bombillas LED, desenchufando los aparatos como la tostadora o la batidora cuando no están siendo utilizados para evitar el consumo fantasma o aplicando los programas ecológicos de tu lavavajillas. Aquí puedes descubrir consejos para ahorrar energía en otras áreas de la casa. Te ayudamos en cuanto podemos.