Las raíces del Black Friday
Filadelfia. 24 de noviembre de 1950. Ha transcurrido tan solo un día desde la celebración del tradicional Día de Acción de Gracias y la gente se echa a las calles para hacer sus compras de Navidad con tiempo. Hasta ahí todo normal. Sin embargo, ese mismo sábado la ciudad será sede de un partido histórico de fútbol americano entre el ejército y la marina. Nadie quiere perdérselo. Han venido personas de tooodos los rincones del país y también quieren aprovechar este bonito viernes para comprar con anticipación. Ni los agentes de policía ni ningún comerciante pueden descansar. Lo apodan el Viernes Negro.
Durante los años siguientes, los negocios de Filadelfia aprovechan el tirón comercial del nombre para intentar vender más. Las rebajas y descuentos se convierten en una norma en el cuarto viernes del mes de noviembre. Siempre en esa fecha. En el año 1975, el concepto da el salto al panorama nacional gracias a un artículo del prestigioso diario The New York Times. Muchísimas otras ciudades comienzan a hacer suya la tradición. A partir de 2005, se convierte en el día de mayor movimiento comercial del año. Para entonces ya no es un fenómeno exclusivo de Estados Unidos. Se trata de un día internacional.