Límite de la tarjeta de crédito: lo que tienes que saber

El límite de la tarjeta de crédito es la cantidad máxima de crédito que el emisor de la tarjeta, una institución financiera, está dispuesto a poner a disposición del titular de la tarjeta. En otras palabras: es el dinero total que tienes a tu disposición en tu tarjeta de crédito para su utilización.

En este sentido, puedes realizar compras en tiendas físicas y online, retirarlo en un cajero automático o hacer transferencias. La finalidad principal del límite de crédito es proteger tanto al cliente como la entidad financiera: reduce el riesgo de impago y promueve la gestión responsable de las propias finanZas.

El límite de crédito disponible es establecido por la entidad financiera que presta el dinero con base en varios factores claves. Uno de los más importantes es el historial crediticio, un registro detallado en el que aparecen reflejados los créditos de los que ha disfrutado la persona en el pasado, la puntualidad en el pago de sus cuotas, el nivel de endeudamiento soportado o la existencia de deudas pendientes. Una gestión muy buena de dichos créditos anteriores suele dar lugar a límites de tarjetas de crédito más altos.

Lo mismo ocurre con el nivel de ingresos: la estabilidad laboral, los ingresos mensuales y los gastos existentes influyen en el dinero máximo que las entidades financieras están dispuestas a prestar.

Por último, pero no menos importante, está la política interna de los propios bancos y demás instituciones financieras. Así, algunos de ellos pueden ser más flexibles y otorgar límites más elevados, mientras que otros pueden ser más conservadores y ofrecer límites más bajos. Es aconsejable realizar una comparativa.

Todo depende de la entidad financiera. En ese sentido, muchas de ellas no permiten gastar más allá del límite de crédito máximo bajo ninguna circunstancia, activando mecanismos de penalización como comisiones o gastos por exceso de límite, disminución del límite de crédito, bloqueo de la tarjeta de crédito o incluso cierre de la cuenta.

Otras valoran la aprobación de transacciones por encima del límite, teniendo en cuenta factores como el historial de pago anterior o el nivel de ingresos actual.

En cualquier caso, la recomendación es siempre ajustarse al límite de crédito para no hacer una administración temeraria de las finanzas personales.

La posibilidad de aumento del límite de crédito no es universal y depende de cada institución financiera.

Entre las que sí lo permiten hay dos opciones diferentes: el aumento automático y el aumento bajo petición.

Sea como sea, el mantenimiento de un buen historial crediticio, el aumento de los ingresos, la disminución de los gastos o la puntualidad sostenida en el pago de las cuotas son ingredientes esenciales para que la entidad apruebe el incremento.

Pero no olvides tu responsabilidad: no quieres un crédito superior a tu capacidad de devolución.

Son muchas las razones para respetar el límite de crédito asignado para tu tarjeta.

Primero, la minimización de los costes financieros, puesto que sobrepasar el límite suele conllevar intereses adicionales o cargos por exceso de línea.

Segundo, y derivado del anterior, el mantenimiento de unas finanZas más saludables al reducir gastos y ceñirte a presupuestos preestablecidos.

Y tercero y último, el cuidado de tu historial de crédito, lo que tendrá repercusiones positivas en solicitudes futuras de nuevos créditos.

Cuanto más te ajustes al crédito disponible, más probabilidades tendrás de obtener préstamos de todo tipo más adelante.

Cuidar de tu economía requiere estudiar minuciosamente cada producto o servicio que contratas, especialmente cuando se trata de productos o servicios financieros. El cashback no es una excepción. Ante todo, debes conocer el límite de tu línea de crédito. Es una información clave para poder poner en práctica el segundo consejo: el diseño de un presupuesto mensual que tenga en cuenta tus necesidades finanZieras, tu capacidad de pago y un uso responsable y estratégico de tu tarjeta de crédito.

Es una herramienta que debes enmarcar dentro de tus finanzas globales y no una herramienta mágica. Ah, y para evitar acumulaciones de deudas, te recomendamos abonar cada mes el saldo completo de tu tarjeta de crédito. Puede que alguna que otra vez no sea posible, pero debe ser la norma para administrar eficazmente tu límite de crédito.

En principio, se trata de un mecanismo que ofrece muchísimas ventajas, pero deberás analizar también sus desventajas para decidir si verdaderamente es para ti.

El buen estado de tus finanZas requiere conocimiento permanente. A fin de cuentas, realizas pequeños y grandes gastos durante la semana y debes saber cuánto de tu línea de crédito ha sido ya utilizada para no incurrir en excesos.

En WiZink, por ejemplo, tienes la App WiZink a tu disposición para consultar el estado de tu línea de crédito en tooodo momento. Una banca online que te ayuda a cumplir tus objetivos.

Pero monitorizar sería inútil sino utilizaras los datos que te proporciona para controlar tu uso de la tarjeta: mediante el uso alternativo de dinero en efectivo o tarjeta de débito o evitando realizar compras impulsivas.

Las ventajas de una tarjeta de crédito son increíbles. Solo necesitas utilizarla con sensatez.